A lo largo de la vida profesional de todo contador conoce diferentes tipos de personas, diferentes tipos de giros y de diferentes tipos de personalidades. Aquí te dejamos un listado de aquellos contribuyentes que más allá de su forma de ser marcan una tendencia y nos ayudan más a entender cuáles son sus inquietudes.
8 tipos de cliente que conoce todo CONTADOR
1. El contador frustrado
“Fíjese contadora que yo ya le intenté, pero nomás no le supe cómo, me puede ayudar pero me hace una rebaja porque ya hice como la mitad de la chamba. ¿Cuántos de nosotros no hemos escuchado algo similar?, sin duda este cliente cree que por investigar algún concepto de contabilidad le puede ganar a los años de estudio en la universidad.
2. El asechador
Es aquel contribuyente que quiere ver como haces el trabajo, va a tu oficina y está atrás de ti viendo cómo haces sus facturas al grado de respirarte en el hombro. ¡Que asco!
3. El noble
Confía 100% en ti y a pesar de todo siempre está contigo, te entiende y hasta te da un bono extra a final de año por tus servicios.
4. El intenso
A cada rato te está hablando por teléfono, ni un “buen día”, solo un ¿ya quedaron mis facturas? Como si deberás fuera tan puntual para pagar los honorarios.
5. El ausente
Ese cliente que te contacta deja sus datos y después de eso, solo sabes de él una vez cada mes o hasta que tiene una duda. Eso sí, te deposita a tiempo.
6. El abusado
Ese contribuyente que siempre trata de aprovecharse de la situación y quiere saber como le haces para hacerlo el mismo y no depender de ti, siempre comienza con un “Qué tal contadora cómo le va” para estar en una situación amistosa y poco a poco te va preguntando cosas hasta el punto de querer saber los secretos de la contabilidad. ¡Ten mucho cuidado con este cliente!
7. El me urge, pero te pago mañana
Se viene final de mes y es cuando se le ocurre a este cliente mandarte mensaje todo alterado ya que tiene que presentar sus facturas antes de que acabe el mes pero te envuelve en sus problemas para que le ayudes lo más pronto posible aunque el pago te pone pretextos para pagar hasta 15 días después de hacerle su “urgencia”.
8. El ideal
Aquel contribuyente que te escucha cada uno de tus consejos, que te manda la información a tiempo, que manda mensaje solo cuando de verdad es una urgencia, no te miente ni te oculta la información de su empresa y además es puntual en sus honorarios.
Estamos seguros de que más de uno se sintió identificado con este artículo, aquí no queremos desprestigiar a nadie solamente exponemos las experiencias que nos han dado años de trabajar día con día con clientes de diferentes tipos de personalidades.