Imagina que acabas de terminar un proyecto y el cliente le encantó tu propuesta, ¿con qué te gustaría brindar? En gustos se rompen géneros y bebidas hay muchas, cervezas, tequila, mezcal, pulque, whisky y hasta coctelería. Te comparto un listado de las bebidas y sin temor a equivocarme te diré exactamente qué tipo de contador eres. ¿Preparado?

Tipos de contadores dependiendo la bebida alcohólica

#1 Tequila – Nómina

Cuentas van, cuentas regresan pero tú eres el encargado del pago de cada trabajador. La presión social en la empresa recae en tí cada que alguien te pregunta ¿cuándo pagarán? Alivias tus penas con un caballito de tequila.

#2 Whisky – Fiscal

Eres el más serio de los contadores y por lo mismo el que tiene el mejor gusto, te gusta tomar con los altos mandos de la empresa y te imaginas una salida con ellos a algún bar bohemio.

#3 Cerveza artesanal – Facturas

Conta, ¿le paso mi factura de Uber? Cuántas veces no hemos escuchado esto… Al final de una jornada pesada de trabajo no hay mejor manjar que degustar unas cervezas Minerva, Cucapá u otra de tu preferencia en lugares como El Depósito, La cervecería entre otras.

#4 Cerveza popular – Contador general

No hay mejor manera de celebrar que cuadró el balance general es echándose una caguamita con algunos miembros de la oficina. Esa parte de la vida, esa pequeña parte de la vida se llama felicidad.

#5 Pulque – Seguro Social

Eres el contador que tiene más contacto con el pueblo, con la raza, con los tuyos. Eres el portador de sus deducciones y que el patrón los mantengan con bien y que sus prestaciones de ley sean pagadas puntualmente.

#6 Ron – Finanzas

Eres el contador más codo y por lo mismo te encanta ese licor digno de la realeza que además de ser delicioso cuesta poco. Fan número 1 del bacacho. Para ti, una cubeibi no se le niega a nadie.

#7 Mezcal – Auditoría

Al final de cada auditoría debería ser ley echarse un caballito de mezcal, terminar esta labor tardada que muy poco tienen el privilegio de realizar es uno de los mejores sentimientos y más cuando todo está impecable. Ahora bien si quieres tentar al diablo te retamos a que te tomes un caballito cada que encuentras un error.