Es sabido por todos que el mexicano no ahorra y no porque no quiera, en ocasiones si se tiene la
voluntad, sólo que el dinero alcanza para las necesidades básicas como el plan de renta del
teléfono, el Netflix o el cafecito de la reconocida marca donde le ponen tu nombre al vasito, en fin,
esos gastitos nos orillan a dejar el ahorro para nuestra siguiente vida porque YOLO (You Only Live
Once).
Al parecer, el gobierno quiere ayudarnos con más pretextos para no ahorrar, ya que en una
iniciativa fiscal se pronunció un incremento al impuesto al ahorro del 1.05% al 1.45%, pero aún
no es momento de enloquecer y transferir todo nuestro dinero a las Islas Caimán, ya que sólo es
una iniciativa que dios mediante no se va a apoyar, o cuando menos, a la Asociación de Bancos de
México (ABM) no le interesa respaldar, ya que tendría un gran impacto en la inversión, en el
sistema bancario y sus clientes y por supuesto, en la casi nula cultura del ahorro en este país.
El presidente de la ABM, Luis Niño de Rivera, explicó lo siguiente: “Todos los mexicanos que
tenemos obligación fiscal, dada la actividad e ingreso, estamos obligados a apoyar el crecimiento”,
reconociendo que está de acuerdo con la distribución del presupuesto del año 2020, más no con
este tipo de iniciativas, que afectarían principalmente a aquellos de menores recursos –como
siempre – , en cambio, propuso la lucha en contra de la defraudación fiscal, así como la
eliminación de las empresas factureras y el asegurarse de que toda aquella persona que tenga
alguna obligación fiscal la cumpla al 100%.
Así que tú decides si retirar tus ahorros e irte a viajar por el mundo, o guardar tu dinero a la
antigüita, debajo del colchón, pero recuerda nunca dejar de ahorrar, porque como decía el buen
Benjamin Franklin : “Un centavo ahorrado, es un centavo ganado”.