“Godín millenial lomo plateado, tupper de vidrio, gafete enmicado en yoyo metálico con logo de la empresa grabado, con antigüedad de más de 5 años, amo y señor de las tandas que utiliza el Excel para las quinielas” que se respeta, cuéntanos ¿este año te vas a gastar o a invertir tu aguinaldo?
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera de hace un año, de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 42% del los Godínez Millenials no ahorra (y peor aún, todo lo debe), el 43% que si “disque” ahorra, lo hace a través de sistemas ancestrales de alta seguridad y rendimientos impresionantes (sarcasmo), me refiero a las cajas de ahorro, las tandas, los préstamos (sin retorno asegurado), el cochinito, el colchón o el muy utilizado frasco mamalón (Mason Jar) con diseño, lleno de moneditas que te dan en el cambio (esos hípsters y sus ideas); no es que menospreciemos algunos mecanismos de ahorro, pero siendo realistas, este tipo de sistemas no te darán intereses ni dividendos que puedan ayudarte a lograr grandes cosas.
La misma encuesta reveló que más del 50% de los mexicanos no posee una cuenta de ahorro, aunque tengas la de nómina, es importante tener una cuenta que, aunque te de poco, te haga recibir un interés, que por mínimo que sea, te motivará a ahorrar más, ya que entre más ahorres, la retribución será mayor, de acuerdo al plazo e instrumento de inversión que elijas.
Las herramientas más recomendables para un godín empoderado que ha decidido comenzar a ahorrar son las acciones en empresas, los fondos de inversión los CETES o los FIBRAs, estos últimos, son Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces, que han ganado gran popularidad en años recientes, ya que el retorno de inversión está entre el 7.9% y el 10% anualmente.
Tú tienes la última palabra, sabemos que es tu dinero y siempre es bueno compartir una parte con la familia, los amigos o divertirse y darte un gustito, pero checa tus opciones para crear un patrimonio ¡ahorita que todavía estamos chavos!
