Se dice que los millenials son una generación que se queja de todo, dando origen a cosas que antes no se veían, como los veganos que se quejan de los que comen carne, los que se quejan del bullying y como dicen: “Y pensar que antes cazábamos mamuts”. Realmente esas situaciones siempre han existido, sólo que hoy en día existe más libertad para tocar temas sensibles.
El tema que nos atañe el día de hoy son los jefes tóxicos, lamentablemente son personajes que abundan en las oficinas y probablemente son una de las principales causas de que busques huir del mundo godín, ya que además de tu carga laboral, los pendientes, la familia, la casa y los gastos, ahora este individuo se convierte en una de tus preocupaciones diarias.
A través de más de 200 estudios realizados por las universidades de Harvard Business School y Stanford se descubrió que el estrés laboral tiene consecuencias similares a ser fumador pasivo, trayendo como consecuencia enfermedades cardiacas y alteraciones en los triglicéridos.
La principal fuente de estrés está directamente relacionada con el comportamiento de tu jefe, esto según la Asociación de Psicología de los Estados Unidos y lamentablemente en muchas ocasiones –allá y acá– el abuso no es detenido, este temor a perder la chamba es muy frecuente en México dada la situación que vive el país actualmente, donde cada día es más difícil encontrar trabajo.
La Universidad de Manchester también realizó un estudio, respecto a los malos jefes, descubriendo que estos también pueden desencadenar enfermedades mentales –¿Joker, estás ahí?- principalmente depresión, que hoy en día ya es considerada un enfermedad que necesita tratamiento.
Es muy fácil identificar si tienes un jefe tóxico; puede que reaccione pasiva o agresivamente ante las situaciones, pero en ambas situaciones es igual de peligroso, si tu superior presenta alguna de las siguientes características, cumple con el perfil: manifiesta críticas destructivas, actitudes negativas, aislamiento, tiranía o falta de motivación. Si estás cerca de alguien así, no tengas miedo al cambio y busca un nuevo empleo, trabaja por tu cuenta, o bien, oriéntate en el área de recursos humanos de tu empresa.