Sin duda la carrera de Contaduría es de sacrificios, noches de desvelos y mucho, mucho muchísimo café, la realidad, no es fácil y no es para todos, te tiene que apasionar, para que puedas disfrutarla y no se vuelva una pesadilla, pues con los cambios tan frecuentes, te tardas más en aprender un artículo que en lo que las autoridades lo actualizan.
Por eso decimos que es una carrera para atrevidos, no para precavidos, puedes crecer tanto como tú quieras y en la dirección qué te guste más realizar.