Como contadores, nuestra labor va más allá de las cifras y los números. Si bien nuestra principal responsabilidad es ofrecer servicios relacionados con la contabilidad, la asesoría fiscal y la gestión financiera, muchas veces nos vemos involucrados en tareas no contables que los clientes esperan de nosotros. Estas tareas, aunque no forman parte de nuestras funciones primarias, terminan siendo una parte importante de nuestra relación con los clientes. Aquí te presentamos algunas de las tareas no contables que con frecuencia terminas realizando como contador, y cómo manejar estas situaciones de manera efectiva.
Te puede interesar: Cómo generar ingresos extras
1. Asesoramiento sobre Estrategias de Negocio
Aunque los contadores no están directamente enfocados en las decisiones estratégicas de negocio, a menudo nuestros clientes esperan que les demos recomendaciones sobre cómo mejorar su rentabilidad, qué productos vender más o incluso cómo gestionar su flujo de caja de manera eficiente. Este tipo de asesoramiento va más allá de los números, pero como contadores tenemos un conocimiento profundo de cómo las decisiones estratégicas impactan en la salud financiera de una empresa.
Consejo práctico: Si bien no es una tarea contable estricta, siempre es recomendable ofrecer sugerencias de manera general sobre cómo los clientes pueden mejorar su situación financiera, siempre con base en las cifras que manejas. Puedes sugerirles hablar con otros expertos si la tarea excede tus competencias.
2. Gestión de Proyectos y Coordinación de Equipos
Algunos clientes recurren a los contadores no solo para tareas fiscales, sino también para la gestión de proyectos o la coordinación con otros proveedores y equipos. Este tipo de tareas puede incluir la organización de pagos a proveedores, la coordinación con el equipo legal, o incluso la gestión de recursos en proyectos específicos.
Consejo práctico: Asegúrate de establecer límites claros con los clientes sobre las funciones que cubres, para evitar sobrecargarte con tareas no relacionadas directamente con la contabilidad. Establece procesos claros para derivar este tipo de tareas a otros profesionales adecuados.
Échale ojo: Frases que estás harto de escuchar
3. Soporte Tecnológico y Capacitación de Herramientas Financieras
En muchas ocasiones, los clientes necesitan asistencia con el uso de herramientas tecnológicas, como software de gestión financiera, ERP, o plataformas de contabilidad en línea. Aunque esto no es estrictamente parte de las tareas contables, como expertos en finanzas, los contadores a menudo son llamados para ofrecer formación básica o resolver problemas técnicos relacionados con la gestión de la información financiera.
Consejo práctico: Si no eres un experto en tecnología, considera derivar estos problemas a un especialista en IT, pero asegúrate de tener una comprensión básica de las herramientas que usas para poder proporcionar un soporte inicial cuando sea necesario.
4. Asesoría en Tareas Administrativas
Los contadores también son solicitados para ayudar con cuestiones administrativas generales, como la organización de documentos, la revisión de contratos o la verificación de procedimientos internos. Aunque estas son tareas administrativas, el enfoque de un contador siempre es el de asegurarse de que los registros sean precisos y estén al día para cumplir con la normativa fiscal y contable.
Consejo práctico: Establece un protocolo claro de los servicios que ofreces y asegúrate de que el cliente comprenda que algunas de estas tareas requieren la intervención de otros profesionales.
5. Resolución de Conflictos Fiscales o Laborales
Los contadores suelen ser los primeros en recibir una llamada cuando un cliente enfrenta problemas con el SAT o con otros organismos regulatorios. Los conflictos fiscales o laborales son comunes y, aunque no son tareas estrictamente contables, los clientes esperan que los guíes en estos casos.
Consejo práctico: Siempre que se trate de situaciones complejas, como auditorías o disputas con autoridades fiscales, es recomendable derivar a un abogado fiscalista que pueda manejar las implicaciones legales. No te sientas presionado a actuar como un experto legal si no lo eres.
6. Atención a Clientes y Relaciones Públicas
Los contadores, por su cercanía con la situación financiera de las empresas, también juegan un papel crucial en la atención al cliente. Ya sea que estés gestionando dudas sobre informes financieros o facilitando explicaciones sobre cómo se utilizan ciertos procesos contables, tu rol se extiende a ser el “interlocutor” entre la empresa y sus clientes, proporcionando una base confiable para decisiones financieras.
Consejo práctico: Establece límites claros sobre cómo deseas comunicarte con los clientes. Si bien la atención al cliente es una parte importante de tu servicio, también es necesario gestionar tus tiempos para no sobrepasar tus responsabilidades.
7. Revisión y Elaboración de Políticas Internas
Es común que los clientes pidan a los contadores que ayuden a crear políticas internas relacionadas con la contabilidad, la gestión financiera, o la ética empresarial. Aunque este tipo de tareas puede no estar directamente relacionado con las funciones contables, tu experiencia en las normativas fiscales y procedimientos financieros puede ser invaluable para asegurar que las políticas estén alineadas con las mejores prácticas.
Consejo práctico: Ofrece recomendaciones dentro de tu campo de especialización. Si los clientes necesitan políticas más generales, puedes sugerirles que consulten con un especialista en recursos humanos o en derecho corporativo.
8. Gestión de la Comunicación Interna
La forma en que una empresa maneja la comunicación interna es crucial para el buen desempeño de su contabilidad. Desde la coordinación de equipos hasta la implementación de prácticas que aseguren el flujo adecuado de información, los contadores son llamados a participar en estos procesos, ya que la eficiencia organizacional influye directamente en la eficacia de la contabilidad.
Consejo práctico: Asegúrate de actuar dentro de tu área de expertise, y cuando sea necesario, canaliza estas tareas hacia otros departamentos de la empresa que puedan estar mejor equipados para manejar cuestiones organizacionales.
Ya para terminar: 10 cosas que un contador solo entenderá
Si bien las tareas mencionadas no forman parte de las funciones contables tradicionales, los clientes suelen buscar nuestra ayuda debido a nuestra visión integral de la situación financiera. Como contadores, debemos establecer límites claros y asegurarnos de dirigir a los clientes a los profesionales adecuados cuando sea necesario. A pesar de que muchas de estas tareas pueden representar desafíos adicionales, forman parte de nuestra responsabilidad como asesores de confianza y aliados estratégicos en la toma de decisiones. Sin embargo, siempre es recomendable mantener una comunicación clara y honesta sobre los servicios que ofrecemos y las expectativas de los clientes.
Ya que llegaste hasta acá te queremos compartir este curso sobre fundamentos para el análisis de datos