¿Cómo van las cosas en tu vida profesional? A lo mejor eres de los afortunados que sigue trabajando desde casa y no ha sido expuesto en el transporte público para llegar a la oficina o tal vez sigues desempleado y no encuentras un buen puesto ya que hay demasiada demanda y el pago es muy miserable, pero tal vez eres de los que a pesar de las circunstancias no se deja caer y está pensando en ser su propio jefe.
A todos y cada uno quiero dedicarles unas palabras, unos párrafos que a lo mejor es lo único que puedo darles en estos momentos pero que tal vez, es lo que necesitan bajo estas circunstancias.
Carta para un CONTADOR
Querido contador:
Hoy quiero agradecerte porque tu esfuerzo y dedicación ya que el arte de los números no es nada fácil y estoy consciente de que este país no se cae a pedazos por tu honesto trabajo.
Sé que a lo mejor eres el sustento de una familia, y a pesar de esta dura prueba sigues saliendo adelante. Como todos saben, se viene la ola de declaraciones anuales y no está por demás decirte que el SAT no dará tregua a los contribuyentes y en esta dura guerra de impuestos, el soldado eres tú, aquel que tendrá que estar en la primera línea apoyando, orientando y sacando declaraciones al por mayor porque, aunque el virus siga estando entre nosotros, este país tiene que seguir y esos impuestos no se pagarán solos.
Quiero otorgarte mi apoyo incondicional porque se vienen desveladas y si eres padre/madre de familia el reto será aún mayor, tendrás que partirte la “madre” para sacar adelante tus pendientes y atender el hogar.
Quiero brindarte de toda la paciencia porque se vienen esos clientes tercos que no saben diferenciar entre el pago de impuestos y tus honorarios, ese dinero que por derecho te corresponde y que nadie debería “rogar” por el pago justo de su trabajo.
Quiero expresar mi solidaridad contigo para que puedas encontrar un mejor trabajo, darte los mejores tips para que tengas un mejor CV y por qué no darte algunos consejos para que estés mejor preparado para el siguiente reto profesional.
En fin, quiero desearte lo mejor en estos meses porque, así como tú me has ayudado leyendo cada uno de mis artículos yo he aprendido mucho de ti. A lo mejor me dirás loco, pero a veces solo me la paso viendo la página y leo la mayoría de los comentarios, no por chismoso sino para saber que contenido darte, viendo qué te preocupa o qué opinas sobre las nuevas reformas para el 2021.
No soy contador, pero he aprendido mucho de ti y sé que este año será el que marque tu crecimiento profesional, a lo mejor un mejor puesto, un nuevo trabajo y porqué no, el pretexto perfecto para comenzar tu propio despacho.
Con respeto y admiración
César Méndez Díaz
Esposo de una gran contadora