El famoso Home Office es algo a lo que para bien o para mal nos hemos venido acostumbrando en estos días y aunque pareciera que no existe algún problema en hacerlo creo que no está de más compartirte algunos consejos para que tu relación de pareja, con tus padres o con tus hijos no se vea perjudicada.
#1 Habla con la verdad
Habla con tu familia y diles que vas a trabajar, que es algo serio y que es necesario para traer dinero a la casa.
#2 En horario laboral no los conozco
Por más cruel que parezca en horario laboral, tu familia no te conoce y tú no los conoces. Para esto debes tener acondicionado un lugar exclusivamente para trabajar. Sin distractores, sin ruido y con mucha luz.
#3 Los mandados
Está estrictamente prohibido hacer mandados, que si los niños, que si las tortillas, que si la tienda… ¡NADA, estás trabajando! Y tanto tu familia como tu deben respetar esto. Si te dan una hora de comida, en ese tiempo adelante has lo que quieras pero en horario laboral limítate a estar en tu lugar, no es mala onda ni que te quiera ver como robot pero ya habrá oportunidad de convivir con tu familia.
#4 Respeta horarios
El más importante para ti con tu familia. Si tu trabajo es de 10 a 7, de 10 a 7 debe ser. Una factura más, una declaración más, acaban de enviar un correo… ¡NADA! mañana el trabajo seguirá ahí. Así como tu familia respeta tu horario laboral, tu también respeta el tiempo de calidad con tu familia. Después de las 7, convive con tu familia, juega con tus hijos, ve la tele con tus padres, corre, ríe, distráete.
Recuerda que TRABAJAS PARA VIVIR, NO VIVES PARA TRABAJAR.