Si bien una vez escuché a alguien decir que nos merecemos todo lo que nos pasa, la verdad no lo quería creer, pero creo que ya pasamos el límite, hoy en día no sólo se han falsificado billetes, también las monedas han sido invadidas por la piratería; si eres de aquellos que no revisa cuando te dan moneditas en el cambio de la tiendita o si te las dejan de propina, pues vas a tener que empezar a hacerlo, ya que están circulando monedas falsas de 1, 5 y 10 pesos.
A través de twitter, la CONDUSEF advirtió sobre esta situación, además compartió unas recomendaciones que no está de más seguir. Debes observar tus monedas, principalmente su color, ya que este no cambia durante todo el tiempo de vida de la moneda, las monedas mexicanas no se decoloran, ni cuentan con pinturas o recubrimientos metálicos que alteren su color original. Las alteraciones también pueden presentarse en el peso, espesor o diámetro de la moneda.
Tienen como todo en la vida, un desgaste, pero éste es irregular, ya que pasa por tantas manos, que es imposible desgastarla parejita, si notas que la alteración es pareja u homogénea o si el grabado también se desgasta, seguramente la moneda es falsa.
En los bordes también puedes descubrir si la moneda es más falsa que cuando tus tías te dicen que estás guapo, ya que no deben existir bordes en la unión de ambos metales (el dorado y el plateado). El borde de la moneda, que puede ser liso o con líneas paralelas dependiendo la denominación, si presenta algún borde o rebaba o si su textura es resbalosa, también es señal de una moneda apócrifa. Así que es tiempo de tomar en cuenta esos sencillos tips para evitar andar cargando con dinero “mal habido”.